ABC Bookstore
Saliendo del colegio, he pasado por la librería ABC que queda al lado del Haití. Esta es una librería muy grande y bonita. Es una gran “vitrina de libros”.
Siempre paso y miro de reojo los libros. Algunos me llaman la atención mucho. Hay uno de los RECORD GUINESS, un WORLD ALMANAC 1984, varios libros de TOLKIEN y más. Casi todos están en inglés. Es una de las pocas librerías “de libros” donde puedes comprar libros y revistas importadas.
Digo “librerías de libros” porque no me refiero a una librería donde venden cuadernos, hojas, engrapadores y esas cosas. Tampoco a una biblioteca donde te prestan libros. Creo que en Lima no tenemos nombre para diferenciar a la librería donde se compran los cuadernos y lapiceros de el “book store” en inglés.
Para no perderme entonces, ABC es realmente una “Book Store” muy bonita. Tiene de todo y siempre paso por ahí pero la verdad nunca me ha provocado entrar. Yo solo he mirado por la vitrina y nunca he encontrado algo que realmente me invite a entrar.
Quizá porque tengo 12 años todavía, o porque me parecen carísimos los libros, o porque en casa tengo muchos, no lo sé.
Esto que digo, la verdad lo estoy diciendo exactamente hasta ahora, en este mismo momento. Porque hoy acabo de ver una revista que dice “COMPUTE Gazette! — For Owners and Users of Commodore VIC-20 And 64 Personal Computers”.
Solo ver la revista me ha hecho pegar mis manos a la vitrina desde el lado de afuera de la librería y me he puesto a leer a media voz lo que dice en la portada. Me da risa porque estoy empañando el vidrio. Así que decido dejar toda esta incomodidad y pasar a la librería y tener la revista en mis manos.
Me doy la vuelta corriendo y entro por la puerta interior del centro comercial desde donde también se puede entrar al cine EL PACIFICO. Pero a mi no me interesa el cine en este momento, a mi lo que me interesa es esa revista COMPUTE!.
Entro a la librería y casi voy corriendo a tomarla con mis manos cuando se acerca un señor que atiende y me dice “niño, niño no puedes entrar aquí.”. Me parece increíble. Le explico que quiero ver una revista que hay dentro y la señalo.
El señor que atiende mal, me dice “Mira, esta revista vale 20 dólares. ¿Tú tienes 20 dólares para comprarla?”. Entonces a mi me parece sorprendente porque la revista dice $2.50 en la portada, pero me queda claro que se trata de la ganancia de la librería. Le digo que no, pero que mi mamá puede comprarmela.
- “Cuando vengas con tu mamá, la puedes tomar. Ahora por favor puedes retirarte”.
En este momento no sé lo que siento, pero en lugar de molestarme salgo corriendo y vuelvo al vidrio y me pongo a leer lo que puedo porque además como soy corto de vista mis lentes no me ayudan mucho. Sin embargo consigo leer algunos temas “ROBOTS the new mobile computers”, “Calendar Making”, “NEVETS an exciting action strategy game”… todos los temas son muy interesantes!
Llego muy motivado a casa. Cuando llega mi mamá le digo que he encontrado una revista de computadoras que cuesta 20 dólares y que quiero que me compre. A mi mami no le interesa mucho el tema, pero igual me dice que ya, que “un dia de estos” vamos.
Donde ella dijo “un dia de estos” yo esperaba que diga “mañana”. Pero cuando le cuento que el señor de la tienda no me dejó ver la revista y que me dijo que sino tenía 20 dólares no podía verla, en ese momento veo que su cara cambia, se pone de colores, se molesta muchísimo y me dice que MAÑANA MISMO VAMOS A VER A ESE SEÑOR.
El dia pasa también en un segundo y ya mi mamá me ha acompañado a la librería y entramos. Bueno la verdad mi mamá se queda afuera y me dice que yo entre y nuevamente vaya por la revista.
A penas entro aparece este señor nuevamente que se me acerca y me reconoce. Casi me está botando fuera de la librería cuando entra mi mamá y se hace la loca. Ella se acerca y le dice “Oiga señor ¿Qué sucede con ese niño, que pasa? ¿no puede comprar en la librería?”.
El señor le dice “Siempre se meten estos niños que manosean todo y no compran nada señora, además ensucian y hacen bulla”. Mi mamá se pone furiosa y yo la verdad no consigo seguirle ni entender bien todo lo que está diciendo, pero el señor que la escucha muy atentamente sí que la está entendiendo.
Al final de esta pequeña conversación, muy educada creo yo, lo que me queda claro es que mi mamá le ha dicho al señor que muy gentilmente haga una excepción conmigo y que me deje ver todo lo que yo quiera ver, y que cuando yo decida si quiero comprar algo, sí y solo sí quiero comprar algo, entonces yo la llamaré a ella y ella me va a comprar lo que yo quiera leer.
Acto seguido ella me dice “Papito mira todo lo que quieras y si hay algún problema ME DICES”.
Y yo, ya no tengo más problemas que irme con este revistón y además saludar gentilmente todos los días a este caballero que seguramente desde ahora será mi amigo.
Claro, y sino le digo a mi mamá.